Vistas de página en total

jueves, 2 de marzo de 2017

Reseña del poeta Luis Boceli con ocasión de la Presentación del Libro "Poesía de tu carne" de Marie Linares



Sobre “La Poesía de tu carne”, Marie Linares.

Con este verso inicia el Poemario de Marie Linares…Éranse una vez tus manos jugando con estrellas…y esto puedo interpretarse como un cuento gótico-canto-poemario, no lo sé. Caricia de Velvet, terciopelo negro. Marie es Hada, es cuervo terciopelo en la negritud noche. Amante que inventa un diccionario de carne de sirenas y monstruos. Y viene Satín perfumado como simple pelusa en el viento. Ojos ofidios, la indiferencia del cuervo.

Marie puede encontrar en la cúpula de sus insomnios y ensueños aeropuertos de saliva abiertos como cementerios de carne, pero prefiere mil veces a las Hadas poseyendo su sangre regada en el papel venoso. Deleite perverso, serpientes en las rocas, ambrosía envenenada, cadenas atemporales y nadie la vio llorar en su reloj de arena.

Cito:
/“hoy regreso como ser humano convertido / En biblioteca ambulante que
/ Ha dejado de ser gente por ser amante/ Vespertino de un hada y, obviando detalles,
Prefiero a las hadas.”/

Aquí vemos bemoles enanas, golondrinas, sirenas y playas, el vuelo de cuervos, música en iris cromático, entre la agonía y el sueño de no perderlo. Y aparece el Hado- Amante- Madreselva, marinero que te habla de las delicias de sus mares, la golondrina que te salva, porque no hay sexos; sedosas exploraciones.

Cito: /“camina, gatea, vuela / gata techera/ que esta maldita poeta ¡oh Musa!/ espera el roce de tu pañuelo de seda.”/

Marie también en sus transformaciones es una Alondra, la Mujer Novia, el bouquet de sus besos que se ahoga en la noche del pozo, los críos que cuidar, a pesar del hastío del fantasma cuervo.

Y canta un Epitafio:
“Sobre el borde del pozo, una golondrina caminó”
 Y la golondrina-hada sigue su vuelo. El diablo ya ha bebido su copa de absenta, la ha extrañado (pag.48), ella es Poesía en sus mareas, el vuelo a las estrellas de la niña- hada ya hecha mujer; saludo esta ópera prima, cogiendo la copa invisible.



 “La Posada del pisco”, Barranco, 07 diciembre del 2016, Luis Boceli.

Reseña del libro "Poesía de tu carne" en palabras del abogado y escritor Dr. Héctor Ñaupari


Durante siglos, las mujeres han tenido un limitado acceso a la educación y, como consecuencia, el papel que la mujer ha ocupado en la literatura ha sido el de musa inspiradora del genio masculino. Pero la literatura explica al mundo y si la mujer escribe, la sensibilidad femenina lo interpreta a su manera y, al hacerlo así, quien vive a su manera no necesita mundo ni montera, como escribiera el poeta.

De esta suerte, a lo largo del tiempo encontramos ejemplos de mujeres que reescribieron el destino que les estaba marcado e hicieron literatura. El esfuerzo y el talento se han visto recompensados con excelentes producciones literarias que han influido hondamente en las letras, para escribir en mujer.

Los últimos años han presenciado el comienzo de la revaloración de la poesía escrita por mujeres. Hasta no hace mucho tiempo, esta poesía no formaba parte de las historias literarias sino como una especie de apéndice, en los cuales los criterios de valoración o análisis tendían a juicios subjetivos, referidos especialmente a una imagen emotivizada de la mujer. Pese a la importancia que la mujer ha adquirido en otros planos, su poesía se ha mantenido como un discurso marginal que no merece una atención en profundidad por parte de los críticos. Eso está cambiando, para bien.

Y es que la sensibilidad femenina nos enseña sobre la primacía de la belleza de la armonía y el amor, canta a la pasión encendida y tempestuosa. Y al hacerlo, desde el albor de los primeros días hasta ahora, plenos en tecnología y globalizados, la sola aproximación de las mujeres a las palabras ha sido motivo de alarma, conmoción, escándalo, desconcierto, horror y asombro en las sociedades de grandes prohibiciones, desde las más antiguas hasta las posmodernas, igual censuradoras, pues en todas ellas las mujeres se han atrevido, armadas de un lápiz y un buen par de ovarios, a hacer literatura.

De allí que podamos decir que el amante más febril y entregado de las mujeres no ha sido el amante de Lady Chaterley, con el que soñaron tibiamente nuestras abuelas, sino la escritura, pues si la literatura es pasión, la mujer reina en la pasión y la gobierna a su antojo y capricho.

Y es que la literatura es peligrosa. Nos hace dueños de nuestros sentimientos y gozar de la libertad necesaria para elegir nuestro destino.

Por ende, la poesía de Marie Linares es resultado de esa sensibilidad femenina en la literatura, de esa visión femenina del mundo, de la adivinación o intuición de ese peligro ancestral que conlleva la posesión de sí mismas y de acuerdo a sus propios demonios, como enseñaron los griegos, y por lo tanto expresa las esperanzas, desgarramientos, intensidades de las escritoras y poetas que la han antecedido, esas Astarté y Semíramis creadoras, y han puesto su talento al servicio de la sensibilidad humana.

Gracias a las grandiosas poetas que la anteceden, Safo, De la Cruz, Dickinson, Mistral, Varela, Plath, las escritoras empiezan a intuir que su libertad es posible, y desatan su instinto sensual y erótico, su alto espíritu tanático, como Marie Linares, al que se aúnan las vicisitudes del paso de la vida, de la soledad, de las gentes que nos acompañan y de los sentimientos que nos despiertan.

Y es que Marie Linares descubre que la erótica, en su libertad, se acompasa con lo imprevisible de un pensamiento que está hecho de imágenes. Desde la palabra fructífera de Poesía de tu carne surge el caos de la creadora, la volatilidad del decir que parece cohabitar entre el ser y el no ser. En ese instante fugaz donde la palabra ilumina y oscurece y luego se va, nadie sabe a dónde, cuando el poema dice poner el punto final.

Es Marie Linares en Poesía de tu carne una muchacha de alma huidiza, de salvaje raíz, su arte es la expresión poética de una sensibilidad exquisita, moderna, un puente entre las cosas arcanas y las nuevas, dionisíaca y mística a la vez, sencilla y compleja por igual, regocijada y saturnina a una, y por todo ello misteriosa y enigmática. Restriega las imágenes con el cuerpo para hallar sensaciones, sensualidad y erotismo. Si Teresa de Ávila fue el cuerpo de Cristo, en clave de erótica blasfemia, y Elizabeth López Avilés el cuerpo del arte, en silenciosa pasión, Marie Linares es el cuerpo de la poesía, aduraznado, suave y bello.

Marie Linares en Poesía de tu carne es el canto del cuervo, la caricia de velvet, la mordedura del recuerdo, el ángel demoníaco que vive en la absenta como proclamó Oscar Wilde, la intérprete del silencio, la capitana de una tormenta azul, la reina orquídea, el cigarro olvidado aquella tarde, la hembra poderosa y hambrienta, sabe lo que es quedar al compás del olvido de ella misma, su mundo es esa cama donde junto a su amante se detiene el tiempo.

En Poesía de tu carne los poemas se evidencian en su materialidad verbal, en el espíritu connotado que se expande en todas las direcciones de la mente de los receptores. Hace que todo un mundo conviva en la expresión poética, para que nada quede prohibido o vetado, porque la poeta, desde su maestría, se hace dueña y enlazadora de las imágenes y las transforma en textos literarios. Con ellos comulga, pues como en El Libro Mayor, el que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.

Y su sentir romántico se eleva en “Agonía”, uno de los más logrados poemas de este bello libro, cuando escribe: Como vienen las sirenas de madrugada a la playa, así te quiero. Como llegan los marineros al puerto, medio sonriéndole a la tragedia pasada, así te quiero. Como un estruendo tenebroso de las huestes de mi alma, así te quiero, ambrosía envenenada. 

Empero, también florece su aspecto tanático, en estupendo ejercicio, en su poema “La ceniza”, donde escribe: Convídame a tu muerte hermano de ayeres. Que sea yo quien eleve de tu lecho los ruiseñores. Que sea yo quien calme a la bestia y aplaque tu sed con un soplido sacro y fuerte.

¿Qué le toca ahora a Marie Linares, después de Poesía de tu carne? Ser perfeccionista, culta, tenaz, dedicar una parte o toda su vida a la escritura y a la búsqueda anhelante de la felicidad.

No olvides, apreciada poeta, que el erotismo es vitalidad, algarabía, alegría, frenesí, gozo del cuerpo sin un atisbo de pudor, cansados los labios de tanto ardor, como has escrito, sudor desembozado y febril que se empoza tibio y delicioso en nuestras curvas más íntimas: aléjate, por tanto, de esas feministas que, como los otrora inquisidores, ven en el sexo una manifestación del mal y del diablo encarnado en el hombre enemigo y, por tanto, convierten esa fuente inagotable de dicha y alta poesía en un páramo oscuro y lúgubre, en noches sin adrenalina ni luz, en mariposas negras, pero de lo enmohecidas y marchitas que están.

Se la verdadera muchacha mala de la historia, compón tus textos sin que los otros te corrijan, porque el erotismo y la sensualidad aparecen a lo largo de toda la vida del poeta. Si el erotismo pleno es la educación sensual de todos los sentidos, que tu poética sea un pasaporte al deseo, a la libido, la escalera al monte de goce verastigueano, sin fisuras, sin corsés, sin límites de velocidad.

Busca trabajos que sean la materia prima de tu escritura, como Jack London fue ballenero, Frank Kafka empleado de seguros o Máximo Gorki fogonero en un barco. Convierte tus crisis más dramáticas en las mejores oportunidades de tu literatura. Vuelve a abrirte las heridas existenciales y usa la sangre que brote como la tinta de tus versos, porque lo que no mata, fortalece, como sentenciara el incestuoso Nietzsche.

Exprime la experiencia vital como una naranja, hasta las heces o sus últimas consecuencias, para convertirte en maestra de las futuras generaciones de mujeres poetas. Y recuerda siempre, como dijera la Diosa al marino Rey de Ítaca, la víctima más famosa del mar inagotable como escribiera el poeta, que es la travesía y no el destino lo importante.

Muchas gracias.

(Leída con ocasión de la presentación del libro "Poesía de tu carne" el 07 de diciembre del 2016 en el distrito de Barranco - Lima)